domingo, 10 de noviembre de 2013

BARRANCO DEL POQUEIRA: ¡OTOÑO A LA VISTA!

 Aunque al paisaje le faltaba esa mano de candidez y melancolía otoñal; a la luz, unos pocos menos de megapíxeles; al camino, una buena mano de agua de lluvia recién caída, con todo lo que conlleva, estábamos en la Alpujarra, la que nunca defrauda. Nombre que deriva del árabe al Busherat (al-bugscharra), que podría traducirse como "la Tierra de hierba" o "la Tierra de pastos", la antigua Abuxarra o Buxaira y último refugio de los moriscos, que andaba, a pesar de las altas temperaturas reinantes, atípicas para la época, vestida con unas más que vistosas galas otoñales. Iniciando el recorrido de hoy en Capileira, el pueblo más alto de todo el Barranco del Poqueira.
 Recorrido realizado sobre mapa Topo España
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Vista del mismo en Google Earth
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Perfil y altimetría
(Para descargaros el track de este recorrido, en extensión GPX para GPS, podéis hacerlo pinchando en los enlaces habilitados al final de la entrada)
Saliendo desde Granada con destino a la Alpujarra, bajo el despertar de los colosos nevadenses
Obteniendo, durante nuestro acercamiento motorizado, ésta  del magno barranco y pueblos del Poqueira
Iniciando nuestro recorrido junto al Área Recreativa de Capileira
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Bajo la mirada del dorado y luminoso otoño
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De momento, unos metros, carretera de la Sierra abajo...
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Avistando por allá al fondo la Sierra de Lújar
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Con las primeras tomas de las chimeneas a la vista
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Bajo y/o sobre el resalte y la rasante de los terraos con su impermeable launa
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Sin olvidarnos de los típicos tinaos alpujarreños
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Tomando acto seguido el conocido por aquí como "Camino de la Sierra"
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Dejando atrás las últimas construcciones
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Haciendo la primera parada para reagruparnos antes del ataque
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Todo desde este primer privilegiado mirador
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Estamos en la altiva Capileira, y nunca mejor dicho, con este buen ejemplo, en primer plano, de su arquitectura tradicional.
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De momento a este lado del excelso Barranco del Poqueira
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Que andaba vestido hoy de corto otoñal
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Con vista hacia los colosos nevadenses, tristemente con esa falta de nieve a estas alturas del calendario, y que según todos los pronósticos, pronto caerá. Blanco natural que también se echaba de menos, como telón de fondo, de este hechicero y egregio barranco. 
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Pero volvamos al mundo y camino de los humanos...contando con alguna que otra bajo el recuerdo de la amistad: como ésta, por ejemplo
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Reanudando la marcha tras ello. Haciéndolo al alimón por los senderos PR-A23 y PR-A69
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Con algún que otro tajo sobre la marcha
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Y mira tú por dónde...a la vista de este luminoso otoño. Caminando para más señas, de momento, junto a la acequia de los Lugares
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Mirada arriba...
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Mirada hacia abajo...
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Mirada atrás, entretanto
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Abandonando el estrecho sendero en ascenso, antiguo camino de herradura, y tomando este tramo de carril carretero que nos lleva hacia La Cebadilla. Arriba, sobre la cabecera del Poqueira, vemos el Mulhacén: "El Cerro" como cariñosamente le llaman los lugareños
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Antiguo poblado de La Cebadilla, formado por los trabajadores de la Central Hidroeléctrica del Poqueira, que vemos por allá al fondo, tras este panel informativo al respecto
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Poblado que contó con esta ermita, hoy totalmente en ruina interior
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Pasando de esta margen del Poqueira (la izquierda) a la  otra ahora. Haciéndolo por el primero de los 3 puentes existentes en esta zona. Habiendo invertido hasta aquí 1:12 h. desde el inicio de nuestra caminata
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Río Poqueira que unos metros más arriba se forma tras la unión del Naute y Toril
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Tomando ahora el carril en ascenso que vemos
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Mirada atrás hacia La Cebadilla...
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Caminando junto a las ruinas de algunos cortijos que fueron construidos adaptándose perfectamente a la escarpada topografía del lugar. Contando los mismos, a parte de la vivienda con su corral y/o corrales anejos, con pequeños bancales, era, y agua de acequia para riego
Con panel informativo en referencia
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Caminando unas veces entre el amarillo y ocre del paisaje...
Y otras, entre  el "verde primavera". Caso como el de estos robles, que aún se resistían
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Ya entre nogales...
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Robles, como decía...
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Y algo de hojarasca sobre el camino de la marcha
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Y con alguna que otra excursión caballar con el "ceda el paso" obligado
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Y algún que otro enorme parásito vegetal a la vista
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Véase la muestra con más detalle
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Pero sigamos con nuestro camino otoñal...
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...Que ya se iba respirando, ya!
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Y lo dicho: "Verano que dura, otoño asegura". Muy sabio nuestro refranero.
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Porque en otoño, hasta los colores cantan (éste, vinagre de mi propia cosecha-jejeje)
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Ya sin bromas: ¡véase la partitura!
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Llegando al puente de Abuchite, a las 2:10 h. desde el inicio de nuestro recorrido
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Puente situado sobre la cota de los 1.300 m.a.
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Pasando de nuevo a esta otra margen del Poqueira
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Ya subiendo...
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Ahora llaneando...
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Como con dirección a Capileira...
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...Pero obviando el sendero que nos devolvía a ella, para tomar este otro ahora, proveniente de Capileira, el PR-A70, y que nos baja de nuevo al río
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Cruzando, mientras tanto, algún que otro pequeño arroyo
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Bajo el frescor del agua corriente y la vegetación que conlleva
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Acercándonos hasta el segundo puente del día: el de Chiscar ahora, situado a 1.242 m.a.
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Puente que dejamos atrás sobre el río Poqueira. Barranco del idem que cuenta con una inclinación media del 14%
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Y de nuevo sobre esta otra margen del mismo, con rastro y huella castañar incluida
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Véase la muestra!
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Tomando ahora con dirección al "Puente del Molino-Bubión", continuando para ello con el sendero PR-A70
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Abandonando el tramo del Sulayr (el GR-240) que traíamos al alimón,  y que sube hacia Puente Palo
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Dejando atrás varios de los cortijos de la zona
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Algún que otro castaño centenario...
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Y el verde rastro del sendero...
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Con la altiva Capileira, nunca mejor dicho, por allá arriba, sobre el Tajo del Diablo
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Y el incipiente color otoñal, a pesar de las hojas del calendario caídas
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Bajamos de nuevo...
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Y cruzamos el último de los puentes del día: el del Molino, situado a 1.130 m.a.
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Habiendo invertido hasta aquí: 3:25 h.
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¡Y a subir que toca de nuevo! ¡Vamos niña, despierta! (jejeje)
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Con esta macro de la pequeña flora otoñal, que nos iba alegrando la vista
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Y por allá que vemos Pampaneira, cuya etimología procede del término latino pampinus, que significa pámpano, en alusión a la frondosidad de sus tierras
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¡Y una sombra por fin, ya que el calor hizo mella en este tramo del recorrido!
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Entrando en Bubión por el Polideportivo
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Bubión, palabra que viene del latino Bubis que significa "Tierra de Bueyes". Aunque su origen es latino, es sobre todo preislámico, atribuyéndole también su origen romano ya que en el s.XIX se encontraron restos de este periodo.
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Con los primeros y pequeños detalles florales a la vista. Casas que siguen encalando en recuerdo de aquel antiguo y limpio blanco obsesivo.
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Una ojeada a los compañeros que van delante...
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Otra, a los que vienen detrás, con señal informativa del sendero incluida
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Haciendo una parada en la Plaza del Ayuntamiento de Bubión, con fachada de su iglesia a la misma, para reponer fuerzas. Habiendo invertido desde el inicio de nuestro itinerario 4:05 h. Lugar en donde la mayoría del grupo, 35 en concreto, deciden quedarse por aquí y no continuar con el recorrido previsto.
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Aprovechando mientras tanto, cómo no, el lugar para el disparo (jejeje)
Plaza en donde reinaba el azul sobre el blanco y el eco del agua de la fuente al unísono
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Continuando el recorrido dispuesto, solo 17 del total del grupo de salida
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Porque lo teníamos tan claro como el agua. Agua de la antigua; tan misteriosamente incolora, inodora e insípida; la de cuando el mundo llevada funcionando unas horas.
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Bubión por donde era todo un placer, de momento, el "pasear" por sus calles en horizontal
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Con la mirada puesta por allá arriba como añadidura..¡ufff!
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Un trago de agua para pasar la calentura.. Véase el refrán: "calenturas otoñales, o muy largas o mortales" (jejejej)
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Un mucho de blanco sobre el gris de la pizarra, con un poco más de cuesta arriba...
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Bajo la verticalidad de las chimeneas y horizontalidad de los terraos  y esos otros adornos tan llamativos
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Pasando, de camino, junto a estos lavaderos públicos que datan de 1948; ejemplo en vivo de sus construcciones tradicionales.
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Para, una vez ganada nuestra verticalidad, allá  sobre la carretera, la A-4129, descender unos metros por ella hasta toparnos con la señal del GR-7. La que vemos situada justo al comienzo de la calle Ermita. Y ya, ¡todo para arriba!
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Bajo el contraste de la mirada...
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Y el paisaje inclinado...
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Dejamos atrás la ermita de San Antonio, algunas caballerizas y el castañar de Bubión, punto este en donde teníamos previsto tomarnos el bocata, pero que decidimos seguir para arriba...
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Una mirada atrás bajo la agradecida sombra
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Otra a pleno sol, con Sierra Nevada al fondo a punto para recibir la tan ansiada nieve...Según las previsiones, pasaremos del calor al frío repentino: ¡Brrrrrrrr! Saltando desde este primaveral, fugaz y seco otoño, a la otra orilla como anticipo del invierno.
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Haciéndolo, ahora sí, con el cielo ganado (jejeje), sobre el Peñón del Ángel, a 1.546 m.a. Recordando, aquí y ahora, el dicho alpujarreño,  recogido en el libro de Paco Izquierdo, "El apócrifo de la Alpujarra Alta"- Editorial: Azur, año: 1969-: "Desde aquí, con un abanico, se pueden guiar las nubes". Libro, por cierto, que llegó a ser Premio Nacional de Literatura solo por unas horas ya que fue vetado por la censura. El diario Pueblo publicó la noticia del fallo. Sin embargo, al día siguiente, tan solo unas horas después, recibió una nueva llamada del secretario del jurado para excusarse: el premio era declarado desierto. Pedro de Lorenzo, miembro del jurado y premiado el año anterior, lo había impugnado porque se "atacaba" al Ejército, una institución intocable, como el Gobierno y la Iglesia, según se establecía en las bases del concurso. Años después el propio Francisco Izquierdo recordaría en una carta a un amigo que las dos únicas menciones que se hacían sobre el Ejército en dicho libro eran las referentes a una compañía de soldados de tiempos de los Reyes Católicos (cuando la rebelión de los moriscos de Lanjarón, en 1501) y, otra, al ejército "recaudador de contribuciones" después de la epidemia de mildiu de las Alpujarras (1882). Premio y fallo con mucha malafollá, como por aquí se diría.
¡Todo un placer, maestro, el haberle conocido, y mucha suerte por ahí arriba!
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Pero volvamos al presente de nuestros pasos. Habiendo invertido hasta aquí, desde la Plaza del Ayuntamiento de Bubión 35 minutos; 5:00 h. desde el comienzo de nuestra marcha, allá por Capileira; dedicándole, a la degustación del menú serrano del día, unos 30 minutos, mientras disfrutamos como añadidura, de las vistas obtenidas desde este privilegiado mirador natural
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Aprovechando el mismo para esta otra del recuerdo antes de la partida.
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Y por aquí el que faltaba de los 17 (jejeje)
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Y de vuelta a Capileira que vamos cerrando el círculo dándole a los pies...Porque tirando nuevamente de refrán: "Cuando a las seis veas oscurecer, otoño seguro es" Pero nada de relojes, que íbamos "sobraos" ¡Ándale, ándale!
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Con esta vista desde aquí de nuestro mar Mediterráneo. ¡Toda una pasada alpujarreña!
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Y con esta otra, como muestra, que vamos terminando con Bubión...
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...Y con Capileira a la vista...Nombre que proviene del latín "Capillaria", que significa «cabellera», por lo de ser el pueblo más alto del Barranco. Pueblos del Poqueira que hechizan por su conservada y tradicional arquitectura, incalculable valor paisajístico, así como por sus costumbres tan arraigadas, muchas de ellas. al día de hoy, aún vigentes en la Alpujarra; sin olvidarnos de la buena gente que la habita que ha tenido que ir adaptándose al futuro pero sin perder su idiosincrasia. Comarca que anda a las puertas de ser declarada Patrimonio de la Humanidad, y razones no le faltan. "Para lograrlo será necesaria una gestión sostenible, garantizando el valor universal excepcional de la Alpujarra, su autenticidad e integridad, pues en eso se basa la posible declaración de Patrimonio Mundial". Palabras estas del presidente del Centro Unesco Andalucía, Ángel Bañuelos. Un cordial saludo desde aquí, amigo Ángel; y muchas gracias por habernos mostrado y acompañado en algunas de las muchas e interesantes rutas por la Alpujarra, caso como el de la Ruta Medieval de la Alpujarra entre otras. ¡Todo un placer, y enhorabuena por ese nombramiento!
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Puntos suspensivos...
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No ya por las 6 horas del recorrido, sino como sinónimo de vuelta. ¡Un saludo y hasta la próxima!
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BARRANCO DEL POQUEIRA: ¡OTOÑO A LA VISTA!
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Aunque al paisaje le faltaba esa mano de candidez y melancolía otoñal; a la luz, unos pocos menos de megapíxeles; al camino, una buena mano de agua de lluvia recién caída, con todo lo que conlleva, estábamos en la Alpujarra, la que nunca defrauda. Nombre que deriva del árabe al Busherat (al-bugscharra), que podría traducirse como "la Tierra de hierba" o "la Tierra de pastos", la antigua Abuxarra o Buxaira y último refugio de los moriscos, que andaba, a pesar de las altas temperaturas reinantes, atípicas para la época, vestida con unas más que vistosas galas otoñales. Y no hablemos del Barranco del Poqueira, para no perdernos ni perdérselo, del que Francisco Izquierdo, en su libro citado anteriormente, "El apócrifo de la Alpujarra Alta", dejó escrito: "Para el caminante, sin embargo, no hay topes, todo el embudo del Poqueira es un atadijo de trochas, en un primer parecer enredadas entre sí, pero sabiamente dirigidas a mil puertas útiles. De Capileira, por el Norte, el camino de la Casilla, que se divide en tres por los Pradillos, a dos mil metros; el camino de la Umbría que se parte en dos a la altura del Naute, donde las aguas frías; el camino del Mulhacén que se desanima en el pejugal de El Castellano y tuerce hacia Trevélez; el de Pitres y Pórtugos, a la llana; el de Bubión que continúa a Pitres, entre ruinas: el del Molino, recortado en Bubión y Pampaneira; el sendero de Cortina, que atraviesa al filo el río Poqueira y gatea por el Moroche hasta Las Purchas, etc. Todas estas veredas, además se quedan, poco a poco, en las zonas de cultivo del valle, como los hombres, encerrados en la labor, a la expectativa de soluciones..." ¡Todo un placer, maestro! Pero volvamos al camino que nos ocupa.
Iniciamos el recorrido de hoy en Capileira, el pueblo más alto de todo el Barranco del Poqueira. Desde el barrio del Castillo sale un camino en dirección a la Cebadilla, pequeño poblado de la central hidroeléctrica del Poqueira, situado a 1.540 m.a., en la confluencia de los ríos Toril y Naute. Altura esta por la que le ha disputado la corona a Trevélez, la de ser el pueblo más alto de España (aunque al parecer hay otros más altos, según el Instituto Geográfico Nacional, este título le corresponde al de Valdelinares- situado a 1.692 msnm, en plena sierra de Gúdar-Teruel-), pero La Cebadilla no es Capileira, está claro. Pero volvamos a lo nuestro.
A poco de salir de Capileira, se tiene una curiosa perspectiva de los “terraos” de las casas, nombre con el que se denominan las techumbres planas de las viviendas recubiertas con una tierra impermeable de color gris azulado, resultante de la descomposición de las pizarras arcillosas, conocida como “launa”. Caminando de momento y al alimón por los senderos PR-A23 y PR-A69, sobre un piso algo rocoso y en ascenso con zigzagueo, antiguo camino de herradura, para seguidamente nivelarnos un poco y marchar junto a la acequia de los Lugares; abandonando la estrechez y ambrosía del sendero, que discurre entre cortijos y abundante vegetación, para tomar a continuación el tramo del carril carretero con dirección a La Cebadilla. Cruzando acto seguido, al llegar a La Cebadilla, el río Poqueira por el primero de los tres puentes  allí existentes e iniciando el camino por una pista que sube hacia un cortijo, por encima del cual hay un transformador. Una baliza en la curva de la pista, al llegar al cortijo, nos indica la senda que hay que seguir, la cual desciende suavemente durante 2 Km. hasta el barranco de Prado Largo, por donde se baja al río Poqueira, que cruzamos por el puente ahora de Abuchite, situado a 1.300 m.a.
Una vez pasado el puente, se inicia la subida hacia Capileira, pero, aproximadamente a unos 350 m., nos desviamos a la derecha por una senda, el sendero ahora PR-A70, que nos lleva al alimón con el tramo del Sulayr que va desde Capileira al Área Recreativa de Puente Palo y que nos baja hasta el puente Chiscar, a 1.242 m.a.
Continuando nosotros, una vez pasado el puente, con el itinerario del Sulayr durante 500 m. aproximadamente, para luego abandonarlo, a la vista de la señal en piedra de pizarra, como siga usted la flecha: "Puente del Molino-Bubión"; caminando ya solo por el PR-A70 en dirección sur, paralelos al río. Itinerario este que nos permitirá disfrutar de unas espectaculares vistas de los tres pueblos del Barranco del Poqueira. Véanse las tres perlas blancas de este hechicero y egregio Barranco: Capileira (sobre el Tajo del Diablo, formando parte, como sus hermanas y vecinas,  del Conjunto Histórico del Barranco del Poqueira), Bubión (centro y ombligo del Poqueira, por lo que permite ver al ojeador, en días despejados, sin moverse del punto de mira, tanto el mar Mediterráneo como Sierra Nevada; pueblo que cuenta con iglesia de estilo mudéjar, cuya torre fue castillo y además sirvió de baluarte a los seguidores de Abén Humeya); y Pampaneira (con su "derecho de pernada", metafóricamente hablando, con todo el cariño claro, y tan estratégicamente posicionada, ya que cuenta con ese privilegio de ser el primer tranco de subida hacia el Shangri-La del Poqueira; con los pies sobre la tierra, el de más circulación y/o tránsito por su carretera de acceso y paso -por allá lo deben de hacer los que van con dirección a Trevélez y/o hasta sus hermanas del Barranco del Poqueira- siendo por tanto mayor el número de posibles turistas-visitantes que retiene; pero sobre todo, por su belleza arquitectónica que ha sabido conservar la tradición alpujarreña )sin olvidarnos de la  exuberante vegetación como disfrute de este tramo del recorrido. Prestando atención seguidamente al cruce que nos llevará hasta el puente del Molino, en este cruce giraremos a nuestra izquierda y abandonaremos la senda que hasta ahora hemos traído.
Volvemos a cruzar el río Poqueira, por el puente del Molino ya, construcción que se encuentra a una altitud de 1.130 m., como continuidad del sendero, que sube entre bancales, hoy con un calor especial otoñal a lo granadino, sin exageraciones que valgan, y que hizo más que fatigosa la subida, mientras fuimos atravesando algún que otro barranco secundario, al amparo de la intermitente sombra de los álamos, hasta llegar a Bubión, situado a 1.299 m. de altitud. Camino que entra en Bubión por el Polideportivo, para más señas. Desde aquí, atravesando su Barrio Bajo, con dirección a la Iglesia-Plaza del Ayuntamiento. Punto en donde hacemos un alto en el camino,  y más que agradecido. Decidiendo aquí un numeroso grupo no continuar con el recorrido previsto. Ascendiendo el resto tras ello, solo 17 del total de los 52 del grupo de salida, hasta la carretera, que debemos de cruzar a la búsqueda ahora del sendero GR-7. Para ello, ya situados verticalmente, de momento, en la A-4129, descendemos unos metros por la misma hasta encontrarnos con la señal correspondiente del GR-7, con dirección y marca hacia "Capilerilla", abandonando Bubión por la calle de la Ermita arriba. Pasando acto seguido junto a la Ermita de San Antonio (a la izquierda-por encima justo del sendero). Dejamos atrás algunas caballerizas, mientras nos vamos adentrando en un pequeño bosque con ejemplares centenarios de castaños, hablamos del Castañar de Bubión. Continuando nuestro camino en ascenso, serpenteando entre chaparros, algunas plantas aromáticas, y algún que otro matorral espinoso, hasta el Peñón del Angel, situado a 1.546 m. de altitud. Un privilegiado y pequeño enclave rocoso, como partido en dos por un hachazo; mirador natural de todas todas, para descansar y disfrutar de sus espectaculares vistas: al sur, la Contraviesa con la Sierra de Lújar en primer plano; al norte, Sierra Nevada con el imponente Veleta sobresaliendo y bajo él, todo el barranco del Poqueira como una prolongación de su reino; al oeste, el barranco de la Sangre; y al este, Bubión en el centro con Capileira y Pampaneira en los flancos, las tres perlas del Poqueira; un cuadro al natural de incalculable valor paisajístico.
Iniciando, una vez repuestos, el camino de regreso hacia Capileira. Tomando para ello el camino que, pasando por el Paso de la Encina a 1.600 m. de altitud, nos llevará hasta la carretera que sube a la Hoya del Portillo; girando, al encuentro de este camino,  a la izquierda, allí mismo. Camino que, tras un par de kilómetros de suave bajada, nos lleva de nuevo al Área Recreativa de Capileira. Punto final de nuestro recorrido y circular del día. Aunque todavía nos quedaba algo de tiempo para la visita a los bares del lugar. Porque había que reponer los fluidos perdidos, es cierto, y porque no todo va a ser caminar por amor al arte (jejeje). Ya en serio, toda una pasada de ruta y recorrido otoñal.
Como siempre aquí os dejo con este puñado de instantáneas, como detalle y muestra de nuestros pasos. ¡Un saludo y hasta la próxima y vuelta, Alpujarra!
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DATOS BÁSICOS DEL RECORRIDO:
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- Itinerario: Capileira,  La Cebadilla, barranco de Prado Largo, puente de Abuchite, tramo del Sulyar, puente Chiscar, puente del Molino, Bubión, bariio bajo del mismo, carretera, tramo del GR-7, castañar de Bubión, Peñon del Ángel, Paso de la Encina, carretera de la Sierra, Capileira. 
- Duración: 6:00 h. (con descansos incluidos).
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Dificultad: media-alta
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Trayecto: circular
- Distancia total del recorrido: 16 km.
- Desnivel: Altura máxima: 1.591,12 m .Altura mínima: 1.132,57 m. Desnivel de subida acumulado: 927,19 m. Desnivel de bajada acumulado: 783,48 m.
- Agua: en los pueblos del recorrido.
- Nº de participantes: 52 entre socios y amigos del Club de Senderismo El Bastón.

*Para descargar el track para GPS del recorrido (en extensión GPX), podéis pinchad opcionalmente sobre cada una de las imágenes que siguen:
       http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=5569440

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